Las ciudades del futuro y el big data
Las soluciones tecnológicas modernas proporcionan un gran abanico de posibilidades para las personas encargadas de la administración de las grandes urbes.
Hablamos de análisis de grandes cantidades de datos, incluyendo el almacenamiento, las copias de seguridad, el análisis y la visualización. Esto solo se puede conseguir con la tecnología basada en big data. Estas aplicaciones y herramientas informáticas introducen la eficiencia en una infraestructura de datos tan compleja como inmensa. Además, las soluciones de big data permiten ir un paso más allá e implantar soluciones avanzadas para convertir grandes metrópolis en las ciudades inteligentes del mañana.
Esto incluye la tecnología del Internet de las Cosas (IoT), los sensores inteligentes, el transporte inteligente, y un largo etcétera de avances que iremos viendo poco a poco con el paso de los años en nuestras ciudades.
¿Qué es una ciudad inteligente?
Una ciudad inteligente o smartcity utiliza sensores y dispositivos conectados para recoger y analizar datos. Miles y miles de datos son estudiados minuciosamente por aplicaciones informáticas para optimizar las operaciones de la ciudad, gestionar los recursos y mejorar la vida cotidiana de los ciudadanos. Las ciudades inteligentes utilizan la tecnología para mejorar el acceso al transporte público, gestionar el tráfico, optimizar el suministro de agua y energía, y mejorar los servicios públicos como escuelas y los hospitales, entre otros muchos aspectos.
La clave está en cómo se convierte una ciudad normal en una smartcity. Para ello se necesita inversión. Evidentemente, nada es gratis y crear el complejo ecosistema tecnológico y virtual que hay detrás de las ciudades inteligentes es costoso, pero a medio y largo plazo se consigue ser eficiente.
El funcionamiento de una ciudad basada en el big data tiene tres puntos fundamentales:
- Capa tecnológica: como decíamos, se necesita una fuerte inversión en los primeros momentos del proyecto. Parte de esa inversión cosiste en la instalación de un gran número de sensores y dispositivos conectados que serán utilizados para proporcionar una amplia gama de información en diferentes puntos clave de la ciudad.
- Aplicaciones dedicadas: otra gran parte de esos recursos irán destinados al desarrollo e implementación de los sistemas de información utilizados por el personal de la administración y los ciudadanos para mejorar las operaciones de la urbe.
- Uso de las aplicaciones: por último, está el uso de estas herramientas para analizar y estudiar los datos y así, ofrecer soluciones que ayuden a construir una mayor eficiencia global.
Aspectos claves de una ciudad inteligente basada en big data
Son muchos los elementos en los que el big data puede influir positivamente en la mejora de una ciudad. Por ejemplo:
Internet de las cosas (IoT)
Los sensores y los dispositivos conectados a Internet pueden comunicarse entre sí y enviar datos a los sistemas de gestión. Las ciudades inteligentes utilizan el IoT para recoger datos y resolver activamente los problemas. Prácticamente de manera automática.
Tecnología de la información y la comunicación (TIC)
Estas plataformas hoy en día se utilizan para permitir la comunicación entre las personas. Hablamos de redes sociales, aplicaciones de mensajería, etc. Las ciudades inteligentes pueden utilizar las TIC para realizar cambios en los servicios de la ciudad mediante el análisis de los datos y las opiniones de los ciudadanos.
Transporte inteligente
Mejorar la gestión del tráfico mediante el uso de aplicaciones de navegación, tarjetas inteligentes de transporte y sistemas de control de señales. Las tecnologías de movilidad inteligente notifican a los viajeros sobre el tráfico y otras condiciones de la carretera, guían a los conductores a los lugares de aparcamiento disponibles y detectan los accidentes de tráfico.
Agua y energía inteligentes
Basadas en contadores inteligentes que recogen datos sobre la demanda y el uso de la energía y el agua, estas aplicaciones permiten a las ciudades regular el suministro de manera eficiente.
Sanidad inteligente
Mejorar el tratamiento y el diagnóstico de la salud a través de la tecnología y los dispositivos inteligentes es posible. Por ejemplo, los sensores inteligentes pueden detectar la contaminación del aire o del agua antes de que se conviertan en un riesgo para la salud pública. Los sensores también pueden recoger datos de los centros médicos y detectar la propagación de enfermedades.
Seguridad pública
Las ciudades inteligentes deben proporcionar seguridad a sus ciudadanos. Las ciudades pueden utilizar el análisis predictivo de big data para identificar qué zonas y épocas o momentos puntuales son propensas a ser focos de delincuencia y predecir el lugar exacto donde se produce, como por ejemplo un partido de fútbol donde se sabe que aficiones rivales irán a buscar conflicto. Información como los datos históricos y geográficos ayudan a las ciudades a crear un entorno mucho más seguro.
Reducción de costes
Las ciudades invierten mucho dinero en transformar una ciudad en una ciudad inteligente. Estas inversiones pueden ser tanto de remodelación como de renovación. El análisis de big data puede sugerir qué áreas requieren transformación y qué tipo de transformación. Como resultado, las ciudades pueden realizar inversiones dedicadas a las áreas requeridas.
Crecimiento sostenible
El análisis regular del crecimiento de una ciudad inteligente permite a los funcionarios de esta obtener actualizaciones continuas sobre los cambios necesarios. Las actualizaciones continuas son los motores clave del crecimiento sostenible porque proporcionan una idea clara sobre los desarrollos necesarios. Los datos desempeñan un papel fundamental a la hora de determinar los resultados del desarrollo de una ciudad inteligente.