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¿Resulta rentable comprar una vivienda en la España rural? 

¿Es rentable apostar por una inversión inmobiliaria en la España rural? En principio, podría parecer un contrasentido, si se considera que la tendencia desde hace más de 100 años en España y el resto del mundo es que las personas abandonen los espacios rurales para buscar un mejor futuro en las ciudades. 

Pero esta tendencia ha sufrido un cambio después de la pandemia de Covid-19, al menos en España. La inversión en casas de pueblo y en viviendas rústicas se ha incrementado, en parte porque hay parejas y familias que están buscando una mejor calidad de vida, y en parte como inversión. 

¿Qué ha hecho rentable vivir en la España rural?

Un motivo derivado directamente de la pandemia fue el boom del teletrabajo, que permitió a miles de personas reconsiderar el lugar donde viven y buscar espacios fuera de las grandes ciudades, con viviendas más grandes y a precios más bajos. 

Otros factores que han hecho rentable comprar una vivienda rural han sido la inflación y la incertidumbre en los mercados creada por la guerra en Ucrania y por la inestabilidad económica. 

En un escenario como este, invertir en inmuebles es una forma segura de proteger los ahorros, y se pueden conseguir mejores precios adquiriendo casas rústicas o de pueblo con precios ventajosos para los compradores. 

Priorizar la ubicación y servicios 

Con las posibilidades creadas por el teletrabajo, fueron muchos los que invirtieron en zonas alejadas de sus lugares de empleo. Pero la tendencia del trabajo a distancia se está revirtiendo, y hay que tener en cuenta las distancias y el tiempo que puede llevar ir y volver del centro urbano donde se encuentren. 

También hay que considerar el transporte, la presencia de escuelas, comercios y la calidad de otros servicios como el agua, la electricidad, etc. 

Es diferente si la inversión en una vivienda en un campo o en un pueblo se realiza para tenerla como segunda residencia, o para hacerla rentable a través del uso turístico. 

En este supuesto, hay que tener en cuenta otros aspectos, como los atractivos de la zona, las condiciones de la vivienda, etc. 

En cualquier caso, es importante conocer cuál es la situación legal y económica de la propiedad en venta por la que estés interesado. Parte de esta información la puedes obtener en el ayuntamiento, el Registro de Propiedad y por parte del propietario. 

Analizar precios y regiones 

Invertir en una vivienda en el campo o en un pueblo puede ser un buen negocio si antes de tomar una decisión se analizan los precios de las viviendas y en cuáles regiones tiene más sentido invertir.  

Puedes encontrar información sobre la evolución de los precios de las viviendas en distintas regiones de España a través de las páginas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, o a través de las páginas inmobiliarias en internet que gestionan viviendas en el municipio en el que estés interesado. 

Si tu intención es comprar para restaurar y vender luego, no te convienen zonas donde los precios están estancados o evolucionen demasiado lentamente. 

Si no tienes experiencia en la compraventa de inmuebles, siempre es aconsejable apoyarse en un agente inmobiliario con conocimiento de la zona. 

Requisitos y condiciones de préstamo 

Es importante tener en cuenta, si vas a apoyarte con un préstamo para comprar la vivienda, que las entidades financieras son más estrictas y ofrecen menos capital cuando se trata de una segunda residencia. 

En estos casos el importe del préstamo es menor que el que se da para las primeras residencias, y el tiempo para pagarlo también. Esto significa que vas a tener que hacer una inversión mayor. 

También debes cumplir con los requisitos que prueben que podrás amortizar el préstamo, sobre todo si ya estás pagando una hipoteca. 

Tendrás que evaluar si el riesgo de la inversión que vas a hacer será rentable a la larga o si, por el contrario, puede producirte grandes pérdidas. 

Objetivo de la inversión 

Es importante tener claro cuál es el objetivo al hacer una inversión en una casa rústica o de pueblo: si es como segunda residencia, como residencia permanente, como proyecto turístico, o como inversión para vender posteriormente. 

Teniendo claro el objetivo, sabrás dónde buscar y si la inversión en una vivienda rural es verdaderamente rentable. Y no olvides apoyarte en un consultor inmobiliario que trabaje y conozca la región.