crowdfunding

¿Qué es el crowdfunding inmobiliario? 

El crowdfunding inmobiliario es una extensión de una práctica que se ha hecho muy popular gracias a distintas plataformas de internet, que financian causas y proyectos a través de microinversiones y pequeñas donaciones. 

El crowdfunding inmobiliario coge esta idea y le da un giro para hacerla rentable. En este caso, un grupo de pequeños inversores se unen para financiar un proyecto inmobiliario, y para obtener beneficios de forma proporcional al capital invertido. 

El crowdfunding sirve en este caso para lograr financiamiento sin necesidad de acudir a los bancos, y se supone que es un ganar-ganar: los emprendedores pueden llevar adelante proyectos sin someterse a las condiciones de los bancos, y los pequeños inversores perciben una ganancia superior a la que pueden obtener con inversiones e instrumentos financieros convencionales. 

¿Cómo funciona el crowdfunding inmobiliario? 

En España existen varias plataformas de crowdfunding inmobiliario, tales como Inveslar, Crowdestate, Housers, EstateGuru, Bricks and People y Bergfürst, entre otras, que admiten inversiones desde 50 euros en adelante (algunas plataformas ponen como base cantidades más altas). 

Cada plataforma propone una serie de proyectos inmobiliarios en los que puedes invertir y que puedes revisar desde tu móvil o tu ordenador. Todo el proceso es completamente digital: una vez que seleccionas un proyecto, lo indicas y realizas tu aportación. 

Al finalizar el proyecto en el que has invertido y una vez vendido el inmueble, recibes de vuelta tu inversión y los intereses, que generalmente están alrededor del 10 %. 

Muchas de estas plataformas, hay cerca de 30 funcionando en España, ofrecen la posibilidad de negociar tu inversión en mercados secundarios, si por alguna razón necesitas el dinero invertido. 

También ofrecen la posibilidad de la inversión automática, con la que la plataforma puede reinvertir el dinero en proyectos que hayan sido señalados como de interés por el inversor. 

Varias de estas plataformas diferencian entre inversores que se están iniciando e inversionistas profesionales. Los primeros tienen un límite en la inversión que pueden hacer, que está entre los 1.000 y los 10.000 euros. Los corredores profesionales no tienen límites para la inversión. 

En España, el crowdfunding inmobiliario está regulado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores desde 2015 (es ella la que pone los límites para los inversores), y es la que autoriza y supervisa estas plataformas. 

Por lo general, estas empresas cuentan con un capital de respaldo para poder acceder a las inversiones que le interesan y para poder ofrecerlas a sus inversores. Algunas cobran tarifas cuando hay retorno de inversión, o comisiones si acudes al mercado secundario. 

Para invertir en España solo debes ser mayor de edad, con DNI o NIE. 

Ventajas del crowdfunding inmobiliario 

  • Son inversiones muy rentables, con una tasa de retorno que está entre el 9 % y casi el 11 %. 
  • Democratiza la inversión inmobiliaria: hay plataformas con las que puedes participar a partir de los 50 euros. Otras piden un mínimo de 100, 500 y hasta 1.000 euros. 
  • Crean otro espacio de financiación para constructores y empresarios, y para la industria inmobiliaria en general. 
  • El inversor puede revisar la situación del proyecto en cualquier momento, desde su móvil o su ordenador. 
  • Gracias al mercado secundario, permite recuperar la inversión de forma más rápida que en formatos más tradicionales de inversión inmobiliaria. 
  • Por lo general, las plataformas seleccionan los proyectos que tengan menos riesgo en la financiación, la construcción, la promoción y la comercialización. 
  • Puedes diversificar tus inversiones y, en algunas plataformas, puedes invertir en proyectos fuera de España. 
  • Las plataformas permiten acceder a proyectos muy variados geográficamente y en sus objetivos inmobiliarios (construcción, arrendamiento, urbanizaciones residenciales, centros comerciales, etc.). 
  • Los pagos de comisiones y tarifas son muy bajos o inexistentes, en comparación con otras formas de inversión. 

Desventajas  

  • Como en toda inversión de esta clase, existe la posibilidad de que fracase y se produzcan pérdidas. 
  • No todas las plataformas ofrecen la opción del mercado secundario, lo que impide retirar el dinero antes de concluir el proyecto. 
  • Las garantías y seguros que protegen el capital invertido pueden tener límites. 
  • Como otras inversiones inmobiliarias, la del crowdfunding también está expuesta a riesgos, como guerras y catástrofes naturales. 
  • En algunos países esta actividad está bajo una supervisión estricta porque puede ser utilizada para el lavado de dinero. 
  • Los plazos de algunas inversiones pueden prolongarse mucho, antes de comenzar a ver ganancias.