Las nuevas tecnologías en las valoraciones
Un software informático, un smartphone o un dron son algunos de los elementos que hoy en día se pueden utilizar para realizar una valoración. Pero esto no era así hace décadas, donde todo era más manual, menos automático.
Vivir en la era digital conlleva aceptar requisitos. El primero de ellos es el conocimiento de las novedades, tendencias y herramientas en todo momento. Eso requiere disponer de personas en los equipos de trabajo que estén constantemente actualizándose, mejorando capacidades y aprendiendo día a día.
Como decimos, antes era diferente. A finales del siglo pasado las cosas iban mucho más despacio y la curva de aprendizaje de cualquier oficio no era tan empinada como lo es en la actualidad.
En estos tiempos de cambio constante, las empresas ya no buscan perfiles con una alta preparación en una materia específica. Ahora, lo que más vale es la capacidad de aprendizaje y la adaptabilidad a nuevas tecnologías, a nuevas situaciones.
Como prácticamente cualquier sector, el inmobiliario se ha ido transformando para adaptarse a las necesidades del momento. Ahora prácticamente todo es digital. Y no lo es por modas o por cuestiones menores, sino más bien por pura necesidad.
Dentro del mercado inmobiliario han crecido como la espuma las denominadas empresas proptech. En este foro ya hemos hablado largo y tendido de los conceptos básicos de esta nueva tendencia en el sector inmobiliario, de su evolución y futuro próximo y de su situación en nuestro país. Pero haciendo un rápido resumen podemos decir que se trata de sociedades con alto nivel tecnológico que aplican sus productos y servicios para mejorar el mercado inmobiliario.
Hoy en día todo va dirigido hacia un enfoque muy personalizado, que se caracteriza por tener en cuenta cada detalle.
La actualización de las sociedades de tasación
Dentro del sector inmobiliario todo ha ido adaptándose a los nuevos tiempos. Las empresas de tasación y valoración también han sabido disponer de la suficiente flexibilidad como para seguir siendo competitivas en el mundo de la era tecnológica y digital.
Una página web, un servicio de atención al cliente digital, el uso de redes sociales para promocionar la marca y, además, el uso de herramientas tecnológicas que permiten ser mucho más eficientes en las tasaciones.
Una de ellas es sin duda el big data. El análisis masivo de datos permite a sociedades de tasación como Aesval, poder estudiar un volumen ingente de información de una manera eficiente y relativamente rápida.
Pero no hay que irse a estudios de mercado, donde se puede predecir cierto tipo de comportamientos en el mercado inmobiliario, o valoraciones de carteras masivas para ver que la adaptación a las necesidades tecnológicas es una realidad. Simplemente, sirve como ejemplo una tasación oficial. Ahora, gracias al nivel tecnológico se puede analizar prácticamente hasta el último milímetro de la vivienda, tanto por fuera, como por dentro. De esta manera se determina con gran exactitud el valor real del inmueble.
Por poner un ejemplo, el uso de drones para este tipo de cuestiones ha sido una gran ventaja. Y ya no solo para la tasación de una vivienda, por ejemplo, unifamiliar en un pueblo de montaña, sino para cualquier tipo de finca rústica, campo de regadío, plantaciones…
El poder visualizar, con suma precisión, detalles desde el dron hace que la calidad de la tasación se incremente exponencialmente. Así mismo, ahorra tiempo y esfuerzo ya que es muy cómodo.
En definitiva, el uso de un dron, el big data o las proptech son algunos ejemplos de que el avance tecnológico es fundamental para conseguir adaptase a los tiempos y continuar siendo eficientes.