Patrimonio Subcacuatico

¿Qué es el Patrimonio Subacuático?

El planeta tierra tiene mucho más de agua que de tierra. El 70 % de la superficie de nuestro mundo es azul, lo que nos ha hecho que desde que supimos navegar, los humanos hemos estado en estrecho contacto con los ríos, mares y océanos para viajar.

Nuestra historia está llena de grandes navegantes. Hablamos de egipcios, vikingos, fenicios, griegos, romanos, españoles… Todos ellos se adentraron en las grandes extensiones de agua con el objetivo de descubrir qué había más allá de la lejana línea del horizonte. Desde entonces y hasta nuestros días, el uso de barcos para el transporte de mercancías, los viajes y los proyectos de investigación siguen siendo de vital importancia para nuestra sociedad.

El mar ha dado mucho a multitud de civilizaciones, pero también ha sido verdugo de ciudades y barcos a lo largo de su historia. En el siglo XXI y tras miles de años de existencia humana, el fondo marino está lleno de restos de épocas pasadas. Un testimonio de la evolución del ser humano a lo largo de los siglos y que debemos de recuperar y cuidar para entender nuestro pasado.

Cuevas submarinas, ruinas de ciudades antiguas, pecios de navíos totalmente destruidos por las épicas batallas de antaño y un sinfín de elementos subacuáticos siguen ahí abajo, a gran profundidad sin que la luz del sol apenas las ilumine. Son un tesoro. Un Patrimonio Cultural que debemos ayudar a conservar.

El peso que supone encontrar y trasladar estos restos a museos es impagable. Las frías aguas del fondo oceánico conservan aún hoy formidables restos arqueológicos y culturales. Sin duda alguna, el pecio más famoso es el del Titanic.

La madre naturaleza a veces trae tremendos fenómenos que hacen dan la vuelta a toda una ciudad o un país de la noche al día. Si hoy en día, con la tecnología geológica y arquitectónica que poseemos, aún somos meros espectadores ante un gran cataclismo como puede ser un terremoto, no hay que tener mucha imaginación como para pensar en los desastres que causaban estos fenómenos en la antigüedad.

Multitud de restos de asentamientos, edificios e incluso ciudades enteras son ahora morada de los peces. Terremotos, inundaciones y demás factores naturales provocaron que, por ejemplo, los restos de lo que antaño fue el Faro de Alejandría o el famoso enclave pirata de Port Royal en Jamaica estén ahora en el fondo del océano.

Patrimonio Cultural Subacuático en España

Desde que en la década de los años 60 se produjeran en la Región de Murcia una serie de descubrimientos importantes crece la relevancia de este tipo de Patrimonio.

Desde entonces y durante los años 70 se van iniciando las bases de lo que será el Museo y Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas Subacuáticas. Desde sus inicios y hasta la actualidad, el museo se ha ido actualizando y modernizando y hoy en día es un gran referente en la conservación del Patrimonio Cultural Subacuático en nuestro país.

El Ministerio de Cultura y Deporte, ha ido desarrollando diferentes normativas para su conservación dentro de un marco normativo internacional. Así nace en 2001 el Plan Nacional de Protección del Patrimonio Cultural Subacuático y en 2009 el Libro Verde.

Con estos organismos y ayudas a la conservación se pretende que los retos de nuestro pasado que están en el fondo de las aguas no queden para siempre olvidados. Su traslado a museos para su conservación y puesta a la vista de todos es la mejor manera de conseguir reafirmar el valor de este tipo de objetivos y de la historia que posee cada uno.

Cada estatua, cada cofre y cada mástil de barco cuenta una historia. Historias que conocemos bien, y quizá alguna aún desconocida, que merecen ser contadas en escuelas y museos para todo el mundo.