Cuando se habla del impacto humano sobre el medio ambiente se piensa enseguida en la industria petrolífera, la sobreexplotación de los recursos, la contaminación y las emisiones industriales de CO2 y otros gases de efecto invernadero, pero no se relaciona, al menos no de inmediato, con la industria inmobiliaria.
Sin embargo, el sector inmobiliario es responsable de varias actividades que impactan de forma negativa el medio ambiente, y que van desde el uso de recursos naturales y ocupación del suelo, hasta la contaminación del agua y del aire.
La impresión del sector inmobiliario sobre la naturaleza ha crecido de modo proporcional a la de la población humana, que actualmente se encuentra en torno a los 8.000 millones de personas.
A medida que se ha ido adquiriendo conciencia de los problemas ambientales que puede generar esta industria, se han tomado algunas medidas, como la certificación energética en España y la Unión Europea, o la certificación LEED, que se originó en Estados Unidos y actualmente se encuentra en un buen número de naciones.
