Aesval y su compromiso con la calidad
Calidad. Ese concepto diferencial en cualquier sector que toda empresa busca conseguir. Ofrecer un servicio de calidad o fabricar un producto de calidad no es fácil. ¿Por qué? Pues porque la calidad, muchas veces, es una percepción subjetiva.
Siendo tan difícil de medir o estandarizar, ¿cómo se podrían unificar los diferentes criterios para decir, oficialmente, que una empresa ofrece calidad? La respuesta no está en la meta, sino en el proceso para llegar a ella.
No podemos decir si un servicio de una sociedad de tasación es de calidad o no. Depende. Depende de muchos factores, la mayoría subjetivos, pero lo que sí se puede asegurar es que el procedimiento interno que tiene la organización se basa en una serie de elementos que tienen como objetivo final la satisfacción del cliente.
Para estandarizar los procesos internos de una empresa y asegurar que su sistema de gestión de la calidad es el correcto existen unas normativas específicas, las ISO o normas internacionales de estándares. Una serie de normativas que garantizan oficialmente que los sistemas y procedimientos de las instituciones son válidas en un ámbito global.
De esta manera se consigue eliminar la subjetividad del concepto de calidad y aplicar la objetividad ante unas normas iguales para todas las empresas.
¿Quién otorga las certificaciones ISO?
Las siglas ISO proceden del inglés, International Organization for Standardization, que traducido a nuestro idioma es Organización Internacional de Normalización. Esta institución lleva desde 1947, es decir, más de 70 años, promoviendo la estandarización de normas en cuestiones comerciales e industriales. Presente en más 200 países y con 164 miembros, esta organización no gubernamental e independiente tiene su sede central en Suiza, concretamente en Ginebra.
¿Por qué es tan importante la normativa ISO?
Si no existieran las normas que intentan estandarizar las normas básicas referentes a diferentes ámbitos sería muy complejo valorar su correcto uso y funcionamiento. Por eso es de vital relevancia para el conjunto del sistema y tejido empresarial la creación de estándares.
Con una referencia única para todos se pueden facilitar los procesos de supervisión en cuanto a elaboración o producción de artículos, por poner un ejemplo simple. Todas las empresas que fabrican juguetes para niños tienen que seguir unos mínimos estándares internacionalmente válidos, es decir, no importa si la empresa productora está en Singapur o en Brasil, para que se puedan poner a la venta deben cumplir una serie de especificaciones técnicas para garantizar la seguridad de los niños.
ISO 9001: gestión de calidad
Aesval es una empresa certificada por Lloyd’s Register Quality Assurance, de acuerdo con las Normas de Sistema de Aseguramiento en la Gestión de Calidad: ISO 9001:2015.
Esta normativa certificada de ISO 9001 ofrece la garantía de que dentro de nuestra sociedad de tasación se aplican los procedimientos adecuados para garantizar un sistema de gestión de la calidad óptimo, con base en los estándares internacionales válidos.
Sistema de gestión de la calidad
La gestión de los servicios que ofrecemos desde Aesval a todos nuestros clientes se fundamentan en ofrecer la máxima calidad. Todos los planteamientos, controles y mejoras que se aplican en todos los departamentos de nuestra organización para intentar llegar a nuestro objetivo: la satisfacción plena de nuestros clientes. Los valores culturales de Aesval centran sus esfuerzos en conseguir una mejora constante de los procesos y de la gestión de la sociedad.
La ISO 9001 es una normativa que está planteada para que pueda aplicarse a cualquier tipo de organización, independientemente del sector, tamaño o actividad. Esto ocurre porque básicamente analiza los procesos de las empresas para con el compromiso y satisfacción del cliente, dejando de lado cifras de plantilla o volumen de negocio.
Disponer de una certificación de este tipo, como la ISO 9001:2015 añade un plus de credibilidad, garantía y seguridad a cualquier empresa. Además, es obligatoria para entrar en muchos negocios, concursos o licitaciones de cualquier índole, por tanto, como es lógico, es un aspecto clave para el crecimiento de una sociedad de tasación como Aesval.