La pandemia ha cambiado radicalmente el mercado de oficinas y locales comerciales, generando un impacto directo en la forma en que realizamos tasaciones de propiedades.

Si estás pensando en invertir en este sector, es fundamental que tengas en cuenta cómo han evolucionado las tendencias y cuáles son los factores clave a considerar en una tasación. Conocer el contexto actual te ayudará a tomar decisiones más informadas y a valorar adecuadamente las oportunidades de este tipo de inmuebles.

Evolución del mercado y su impacto en las tasaciones de propiedades

El mercado de propiedades comerciales ha pasado por una transformación importante desde la llegada del COVID-19. Uno de los cambios más notorios ha sido el aumento de la oferta de locales comerciales en zonas urbanas, especialmente en las áreas importantes de las ciudades.

Esto se debe a que, durante la pandemia, muchos negocios se vieron obligados a cerrar sus locales físicos, lo que generó una gran cantidad de inmuebles vacantes. Como resultado, es común ver en muchas calles céntricas carteles de «se alquila» que antes no habrían estado ahí.

Otra consecuencia de este incremento en la oferta ha sido la disminución de los precios de alquiler. Los propietarios, para no tener sus inmuebles vacíos, han ajustado sus precios para atraer a nuevos inquilinos, especialmente en las zonas menos demandadas. Para los inversores, esta bajada representa una oportunidad interesante para acceder a propiedades en ubicaciones privilegiadas a precios más competitivos. Así, puedes encontrar propiedades comerciales en sitios estratégicos a costes mucho más accesibles que antes de la pandemia.

Además, ha surgido una tendencia hacia la transformación de locales comerciales en espacios residenciales, especialmente en los centros de las ciudades. La creciente demanda de viviendas en zonas estratégicas ha impulsado esta reconversión, lo que permite que algunos locales aumenten su valor en el mercado al adaptarse a nuevos usos.

Factores clave para tasar propiedades comerciales postpandemia

Si tienes en mente adquirir una propiedad comercial, es esencial que consideres ciertos factores que han cobrado gran relevancia en las tasaciones de propiedades postpandemia.

Entre ellos, la ubicación y accesibilidad juegan un rol crucial. Aunque las zonas claves siguen siendo atractivas, algunas áreas secundarias han experimentado una caída en la demanda, lo que requiere ajustes en las valoraciones.

La accesibilidad mediante transporte público y la proximidad a servicios básicos se ha vuelto un aspecto fundamental, ya que muchas empresas buscan ubicaciones que faciliten la llegada de empleados y clientes.

Un factor adicional a considerar es la versatilidad del espacio. La capacidad de adaptación en oficinas y locales comerciales ha ganado gran importancia y se percibe como un valor añadido destacado.

Un espacio modular, que permita reconfigurarse de acuerdo con las necesidades cambiantes, aumenta su atractivo en el mercado actual. Del mismo modo, las áreas multifuncionales, que pueden servir para diferentes actividades, como salas de reunión y zonas de coworking, son vistas como un valor añadido.

Por último, es importante evaluar el estado y la calidad del inmueble. La pandemia ha puesto en evidencia la importancia de elementos como la ventilación, la luz natural y los espacios de descanso en las oficinas, factores que inciden en el bienestar de quienes ocupan el inmueble. Esto, junto con la necesidad de realizar adaptaciones para cumplir con las nuevas demandas, afecta directamente la valoración del espacio comercial.

Tecnología y sostenibilidad: el nuevo valor añadido en oficinas

La pandemia también ha incrementado el interés por oficinas equipadas con tecnología avanzada y por aquellos inmuebles que promuevan la sostenibilidad. Para muchas empresas, contar con una buena conexión a internet y una infraestructura adecuada para el trabajo híbrido (combinación de trabajo remoto y presencial) es indispensable. La integración de sistemas inteligentes en el edificio, como los de gestión de climatización y control de accesos, también añade valor al inmueble.

Asimismo, aspectos como la sostenibilidad y la eficiencia energética adquieren cada vez mayor relevancia en la valoración de inmuebles comerciales. Los edificios con certificaciones ecológicas, que garanticen una menor huella de carbono y un menor consumo de energía, suelen tener una mejor valoración en el mercado.

La eficiencia energética aporta no solo ventajas para el medio ambiente, sino también un ahorro a largo plazo para los dueños, lo cual aumenta el atractivo de estos espacios para potenciales arrendatarios.

En resumen, el mercado de oficinas y locales comerciales ha cambiado de manera considerable tras la pandemia, y tasar este tipo de inmuebles implica considerar una serie de factores que van más allá de la ubicación y el estado del edificio. La flexibilidad, la tecnología y la sostenibilidad han pasado a ser elementos cruciales, lo que representa una gran oportunidad para quienes saben adaptarse a las nuevas tendencias.