Cuál será la situación del mercado inmobiliario en 2022
No hay duda de que es un sector estratégico y muy relevante para la economía global de nuestro país. La vivienda ha crecido este pasado 2021 en muchos aspectos y ha acompañado a la situación económica en esa tendencia alcista.
Si pensamos en términos generales, podemos decir sin miedo a equivocarnos que el año 2021 fue un gran año para el mercado inmobiliario, quizá uno de los mejores de los últimos. Hay que recordar que en 2020 todo cambió y se paralizó la actividad en muchos sectores por la pandemia y que la incertidumbre y la duda fueron compañeras de viaje durante todo el año en la economía global.
Mirando con perspectiva, vemos que el año 2020 no fue tan malo como se podía esperar al inicio de la pandemia y que el 2021 ha sido muy positivo.
El precio sube
Vivimos una época de clara inflación. Los últimos datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) sitúan la inflación en un 6%, cifra muy a tener en cuenta y que afecta directamente al mercado de la vivienda.
Realmente la vida se está encareciendo por muchos frentes. Los efectos de la pandemia no solo se ven en la calidad de vida de las personas y en su salud, sino que también influye poderosamente en la economía. Desde hace dos años se está produciendo una escasez en determinados componentes y materias primas muy preocupantes. Además, los precios históricos para la electricidad y combustible hacen que el panorama sea complejo.
Todo ello lleva consigo un efecto en el mercado inmobiliario evidente, que hace empujar el precio hacia arriba.
No hay una burbuja
Los expertos en la materia inmobiliaria no ven que estemos ante el preludio de una nueva burbuja en el sector de la construcción y vivienda como la que estalló en el año 2008. Recordemos que esa situación dio paso a una grave crisis económica sin precedentes.
Una de las causas principales que hizo que los precios de las viviendas subieran sin control fue la especulación de los agentes en el mercado hasta que fue insostenible. Ahora la situación es diferente pues el sector está saneado, no hay indicios de una gran especulación y los precios están subiendo por cuestiones naturales, no por la influencia directa de los agentes del propio mercado.
Otro factor que nos puede indicar que no existe una burbuja inmobiliaria acechando es el número de viviendas de obra nueva que se están construyendo. Ahora mismo ronda las 100.000, similar a las construcciones de antes de la pandemia, pero lejos de las más de 750.000 de principios de siglo, antes del estallido de la crisis anteriormente mencionada de 2008.
Quizá estemos ante una situación de desajuste en el mercado de casas nuevas, pues parece que existe más demanda que oferta. De ahí otro factor que influye en que el precio de las construcciones de obra nueva se incremente. Hay pocas y están muy cotizadas.
Un mercado altamente tecnológico
La irrupción en el mercado inmobiliario de empresas tecnológicas que aplican su innovación a mejorar la calidad y eficiencia del sector se denomina efecto proptech. Las empresas proptech ya han sido analizadas y comentadas en este foro y hemos dicho que eran el futuro, pero el mundo avanza tan rápido que podemos decir que ya son el presente.
Desde la realidad virtual para que los futuros inquilinos vean su vivienda desde un sillón hasta los análisis masivos de datos gracias al big data, el peso de las proptech dentro del mercado inmobiliario de 2022 irá creciendo como la espuma.