
Ciberseguridad en el sector de las tasaciones
Las tasaciones son una parte esencial del mercado inmobiliario y, desde el primer momento, es fundamental que entiendas la importancia de proteger la información que se maneja en este proceso. De hecho, las tasaciones recopilan datos muy delicados, como análisis de mercado, información financiera y datos personales de los propietarios. Por eso, hoy quiero hablarte de cómo la ciberseguridad juega un papel clave para garantizar la integridad de las operaciones y la confianza de los clientes.
Amenazas digitales que ponen en riesgo las tasaciones inmobiliarias
En los últimos tiempos, el mercado inmobiliario ha despertado un creciente interés entre los atacantes digitales, situándose entre sus blancos preferidos. Esto no debería sorprenderte, ya que las valoraciones de inmuebles suelen implicar grandes sumas de dinero y, por tanto, manejan información sensible. Muchas veces, los atacantes utilizan técnicas como ransomware, con las que pueden cifrar los datos de tus operaciones y exigir un rescate a cambio de su liberación. También es frecuente que intenten usar phishing, es decir, correos o mensajes engañosos que te animan a hacer clic en enlaces falsos para robar credenciales o manipular valores de mercado.
El verdadero problema es que este tipo de incidentes puede provocar daños financieros importantes y afectar seriamente la imagen de tu empresa. Se estima que un incidente de seguridad puede costar varios millones de euros, y hay empresas que han tenido pérdidas de más de 900.000 euros tras un solo ataque. Por otro lado, ten en cuenta que la normativa europea está reforzando sus exigencias en materia de protección de datos y seguridad digital. De no cumplir con estas normas, te arriesgas a enfrentarte a sanciones elevadas que pueden llegar al 4% de la facturación anual. Además, la confianza de tus clientes puede desmoronarse si ven que no cuidas su información.
Como si no fuera suficiente, evaluar con precisión el alcance de las amenazas suele ser una tarea compleja y poco clara. Sin embargo, medir el riesgo de cada posible ataque te permite priorizar inversiones y actuar de forma más eficaz. Por desgracia, menos del 15% de las empresas realiza esta cuantificación de manera óptima. Esto supone un gran reto, sobre todo si consideras que el 43% de los incidentes críticos en España se localizan en el ámbito financiero-inmobiliario.
Cómo proteger la valoración de inmuebles en plataformas digitales
La parte positiva es que, con un enfoque correcto, es posible reducir considerablemente los peligros. Un paso fundamental consiste en respetar las leyes vigentes, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD). Estas leyes no solo exigen que protejas la información de los usuarios, sino que también recomiendan implantar medidas técnicas y organizativas para evitar brechas de seguridad.
En segundo lugar, conviene que utilices tecnologías clave para mantener a salvo los datos. Por ejemplo, la autenticación multifactor (MFA) te permite reforzar el acceso a las plataformas digitales, pidiendo un método adicional además de la contraseña. El cifrado homomórfico es otra herramienta interesante, pues asegura que la información se procese sin exponerse por completo. Además, el blockchain ofrece una trazabilidad inmutable de tus registros, lo que aumenta la transparencia y dificulta la manipulación de valores.
No hay que olvidar lo esencial que resulta fomentar hábitos de seguridad dentro del equipo y crear un entorno de trabajo donde la protección de la información sea una prioridad compartida. Formar a tus empleados en buenas prácticas (como reconocer correos de phishing o no compartir credenciales) puede marcar la diferencia a la hora de prevenir intrusiones y estafas.
Estrategias eficaces para reforzar la ciberseguridad en el sector
Para blindar aún más tus procesos, es recomendable que revises de forma constante los accesos a los sistemas y apliques el principio de mínimo privilegio, es decir, dar a cada persona solo los permisos necesarios para su labor. Además, realizar pruebas de penetración y auditorías de seguridad de manera periódica te permite detectar vulnerabilidades a tiempo y corregirlas antes de que un ciberdelincuente las explote.
Otra estrategia muy útil es la monitorización proactiva. Llevar un registro detallado de los eventos de seguridad te facilita el análisis en caso de incidente, y contar con herramientas de correlación de amenazas (SIEM) te ayuda a reaccionar de forma automática ante anomalías. Asimismo, si trabajas con proveedores externos, asegúrate de que también cumplan con las políticas de seguridad para no abrir brechas en tu cadena de valor.