Aesval, la solvencia de una sociedad de tasación
La capacidad de hacer frente a las obligaciones. Así de fácil y sencillo se puede definir el concepto de solvencia. Un término muy difícil de alcanzar en el ámbito empresarial y que es el objetivo de toda organización.
La solvencia es un sinónimo de garantía, tanto para los clientes de esa empresa como para proveedores, acreedores y, en definitiva, cualquier parte interesada directa o indirectamente. Pero como decimos alcanzar ratios o niveles de solvencia en el ámbito empresarial no es fácil y no todas las organizaciones son capaces de conseguir ese ansiado objetivo.
¿Cómo se llega ser solvente?
El esfuerzo es una de esas variables que todo el mundo introduce en la ecuación, no importa cuál sea. ¿Cuántas veces hemos oído la frase: el éxito es sinónimo de esfuerzo y sacrificio? Cientos. Quizá miles de veces. Pero es falsa.
Hay un número muy grande de negocios que fracasan a pesar de que las personas implicadas en el proyecto trabajan a destajo día y noche. Porque tanto en la vida como en el mundo de los negocios hay variables para tener en cuenta y por mucho esfuerzo y sacrificio que se ponga, quizá no se llegue a ser rentable.
Visión de negocio, innovación, búsqueda de la satisfacción del cliente, cercanía, eficiencia, agilidad, personal cualificado, conocimientos, experiencia y, como no, una pizca de suerte. Podríamos seguir así hasta enumerar todos y cada uno de los elementos clave para poder conseguir un nivel de solvencia empresarial, pero ya hemos dejado suficientemente claro lo complicado que es.
Solvencia societaria, técnica y profesional
Desde Aesval llevamos una década ofreciendo servicios de calidad en el ámbito de la valoración y tasación de bienes e inmuebles. Nuestro saber hacer, el llamado know how, es decir, las habilidades, capacidades y conocimientos que como empresa hemos ido adquiriendo a lo largo de estos diez años en nuestro sector nos ha permitido alcanzar los niveles de eficiencia que tenemos hoy en día.
Es un elemento diferenciador. A lo largo de nuestra historia hemos aprendido que la mejor manera de seguir creciendo es asegurándose de que el cliente obtiene un servicio de calidad y que su nivel de satisfacción es el más alto posible. A partir de ahí viene todo lo demás: neutralidad, eficiencia, incremento de la productividad, apuesta por la sostenibilidad…
Nuestros maestros tasadores tienen amplia experiencia en diferentes ámbitos del sector de tasaciones. Su saber hacer, su know how, es el nuestro y el nuestro es el suyo. Pues las sinergias y la confianza entre nuestra red de tasadores es la mejor de las ventajas competitivas que podemos ofrecer a los clientes.
Como todo en la vida, hay que adaptarse a los nuevos tiempos, a los cambios en el panorama global y a la sociedad en general. Aquí juega un papel clave la innovación y el desarrollo de tecnologías que permitan llegar a alcanzar mejores niveles de eficiencia y productividad. Los conocimientos previos de la plantilla de cualquier empresa son la base para hacer un buen trabajo, fabricar un producto u ofrecer un servicio, pero donde reside realmente la diferenciación en un mercado tan competitivo es la adaptación. La capacidad de ser flexible en estos tiempos es la clave del éxito y en Aesval lo sabemos.
Por eso hemos desarrollado un plan estratégico de transformación digital y hemos ido implementando mejoras en nuestra presencia online. Así mismo, desarrollando tecnologías en base a la inteligencia artificial, big data y minería de datos somos capaces de ofrecer soluciones eficaces a valoraciones de activos masivas.
Esta eficiencia que posee Aesval a día de hoy, no habría sido posible sin la combinación de todos los elementos que enunciamos anteriormente y del que sobresale, por encima de otros, la búsqueda incansable de la satisfacción de nuestros clientes.
La eficiencia es sinónimo de solvencia societaria, solvencia técnica y solvencia profesional. Un trío de conceptos que reflejan lo que llevamos construyendo más de una década y que seguiremos intentando mejorar en el futuro.