Los notarios son una de las figuras más presentes en nuestro día a día. Se trata de un profesional que debe hacer acto de presencia en numerosos procesos y actividades que se desarrollan en cada momento de nuestra vida.

La notaría es el establecimiento donde trabajan los notarios. En la notaría se desarrollan funciones básicas para el sector inmobiliario en las que se comprueban y legitiman documentos. Los notarios dan fe pública de todos los actos que se desarrollan entre las personas.

Estos profesionales cumplen con un servicio público y lo que hacen es comprobar los hechos pactados previamente entre las personas. Su principal función es legitimar estos actos y dar fe pública de que todo se hace de forma correcta o según las partes quieren pactar.

¿Cuáles son las funciones de un notario?

En la notaría se desarrollan muchas actividades diferentes y los notarios cumplen un gran número de servicios. Lo que se trata de hacer es prevenir que se produzcan fraudes y para ello los profesionales son testigos que certifican la autenticidad de los documentos.

Es posible que tengas asociados a los notarios a ciertas funciones que son las que habitualmente realizan con más frecuencia. De hecho, los contextos en los que habitualmente encontramos notarios en nuestra vida suelen ser los asociados a la firma de hipotecas, documentos de compraventa o testamentos.

Sin embargo, un notario suele intervenir en muchas más situaciones. Cuando se trata de elaborar y tramitar una escritura pública, la notaría tiene un papel importante. Los notarios son también los encargados de custodiar los testamentos y abrirlos en el momento en que se produce un fallecimiento.

Por otra parte, también es habitual que los notarios se encarguen de reconocer documentos privados y dejar constancia del contenido del documento.

Otra función habitual para ellos es realizar autentificaciones de documentos y dar fe de vida de una persona. Dentro de sus funciones también se encuentra corregir errores en escrituras públicas o almacenar y conservar archivos.

En esencia, es habitual que los notarios hagan también de asesores jurídicos para las personas que acuden a sus oficinas.

¿Cómo funciona un notario?

El funcionamiento de una notaría sigue unos protocolos establecidos que suele ser muy similar en todos los sitios. En muchos casos, puedes encontrar incluso notarías online que te ofrecen los mismos servicios, pero de forma remota.

El proceso de funcionamiento de un notario suele ser cotejar la documentación en cuestión que se va a ratificar y hacer la lectura en presencia de las partes interesadas. Tras este proceso el notario procede a la forma de los documentos, así como las partes implicadas y se genera el documento oficial ratificado por el notario.

La profesión de notario viene regulada por una normativa concreta y los notarios para acceder a su profesión deben pasar por un proceso de oposición importante con el cual deben superar unas pruebas complicadas para poder ejercer como tales.

Los notarios tienen unos servicios cuyos precios están pensados para cubrir una serie de impuestos y gastos que son necesarios. De hecho, una notaría debe pagar impuestos, honorarios de registradores y demás gastos que suelen generarse en cada operación.

Dentro de la factura del notario se incluyen los gastos del servicio de fe pública extrajudicial y cubre tanto el coste de las oficinas del notario como el sueldo de los profesionales que trabajan con el notario, el seguro de responsabilidad civil, la informatización de los procesos, la conservación de escrituras o el mantenimiento de los colegios de notarios.

Sin duda, los notarios son figuras muy importantes en nuestro día a día y necesitamos contar con estos profesionales para poder asegurarnos de que se gestionan las operaciones de forma adecuada. Es importante que selecciones adecuadamente a este profesional para que puedas tener todas tus gestiones controladas y tengas un buen asesoramiento en este sentido.