La humanidad ha comenzado a hacer un uso más frecuente de las energías renovables en la incansable búsqueda de un futuro sostenible. Ya nada puede resarcir el daño que durante décadas le ha causado al medio ambiente a través de la contaminación, pero hay esperanza si el conjunto de la sociedad apuesta por energías limpias y renovables.

Una de las formas más efectivas que se ha conseguido crear para frenar, aprovechar las energías naturales y reducir contaminación y emisiones de CO₂ es la utilización de la energía del sol, pero para hacerlo debe implementar ciertos dispositivos, en este caso, los paneles solares.

¿Qué es un panel solar?

Es un dispositivo que está diseñado para captar la energía del sol, su radiación, para luego transformarla en electricidad que puede ser aprovechada en las viviendas, industrias y, en definitiva, para cubrir cualquier necesidad eléctrica.

Los paneles solares son cada vez más comunes en los paisajes urbanos y rurales. Y es que cada vez más personas quieren unirse a esta tendencia del uso de las energías renovables. Aunque hay que tener en cuenta muchos factores antes de decantarse por la instalación de este tipo de tecnologías.

¿Cómo funcionan los paneles solares?

Para entender cómo funcionan los paneles o placas solares, debemos de saber que estos están compuestos por semiconductores que captan la energía del sol y la transforman en energía que se puede usar en el ámbito doméstico.

Teniendo esto en claro, debemos saber que, en primer lugar, los rayos solares chocan contra el panel, y dada la composición de sus materiales, puede absorber los fotones de la luz del sol. Esos fotones absorbidos liberarán electrones que comenzarán a generar electricidad, creando una energía continua que posteriormente será transformada en energía alterna, que no es más que la electricidad que se usa a diario en el hogar, fábricas, oficinas…

¿Cómo se clasifican los paneles solares?

Para cada vivienda, para cada necesidad energética, hay un tipo de panel solar que encaja a la perfección.

El panel fotovoltaico

Este es uno de los más comunes y lo constituyen una serie de celdas solares, cuya elaboración es a base de silicio, y que serán las encargadas de captar la radiación solar para luego transformarla en la electricidad tan necesaria en todos los hogares.

Los paneles solares fotovoltaicos a su vez se clasifican en monocristalinos y policristalinos, los primeros tendrán un mayor rendimiento y los segundos, aunque tiene menor rendimiento, resultan más baratos.

El panel térmico

Con este tipo de paneles solares es posible convertir la energía del sol en energía térmica, estos suelen ser implementados para poder tener en casa agua sanitaria caliente, calefacción…

Los también denominados colectores solares, de igual forma, se clasifican en varios tipos. Puede haber paneles términos de baja temperatura, que pueden lograr hasta 50 °C, de media, que pueden alcanzar los 90 °C y de alta temperatura, que son los de mayor eficiencia y alcanzan 150 °C.

El panel solar híbrido

También están los llamados híbridos, estos mezclan las mejores cualidades de los tipos mencionados con anterioridad, es decir, el fotovoltaico y el térmico. Esto quiere decir que además de permitir la producción de electricidad en el hogar, también podrán generar calor para agua caliente, sanitaria y demás usos.

¿Cuántas placas solares se necesitan en un hogar?

Está claro que depende y varía según el gasto energético de la vivienda en cuestión. Puede ser calculado tomando como punto de referencia la factura eléctrica. Por ejemplo:

• En los hogares donde las facturas eléctricas rondan los 50 euros, serán necesarios entre 3 y 4 paneles solares.
• Si la factura está entre los 50 -100 euros, entonces se requerirán de unos 5
• 9 paneles.
• Y cuando la factura supera los 100 euros se pueden necesitar hasta 10 paneles.

Esto, obviamente, son estimaciones y dependerá de la zona en la que se encuentre la vivienda y de las horas de luz solar diarias de la región.

Beneficios de tener paneles solares en casa

El uso de los paneles solares aporta múltiples beneficios al medio ambiente y a la persona o empresa que hace uso de avances. No hay duda de que están creciendo el número de instalaciones por todo el país, atendiendo a algunos de estos beneficios:

• Menor consumo energético, lo que reducirá la factura a final de mes.
• Se estará haciendo uso de una energía renovable, limpia, no contaminante, que no tiene ningún impacto en el medio ambiente.
• Una vivienda que cuenta con paneles solares aumenta su valor considerablemente.
• Los paneles solares no demandan de extenuantes procesos de mantenimiento.

Como desventaja de esta tecnología, se puede destacar su coste inicial. Se deberá hacer una gran inversión que hasta pasados mínimo tres años no se comenzará a amortizar.