El sector inmobiliario está formado por un conjunto de agentes, profesionales y empresas que desarrollan funciones diferenciadas y que contribuyen en conjunto a su desarrollo y crecimiento.

Uno de los agentes del mercado inmobiliario que tienen gran importancia es la promotora. Una promotora inmobiliaria es un agente de la edificación que se encarga de promover viviendas que posteriormente son ofrecidas para la venta.

En este artículo queremos ofrecer información completa sobre una, el concepto de promotora inmobiliaria y las funciones principales que desarrolla esta empresa en el mercado inmobiliario.

¿Qué funciones principales hacen las promotoras?

Una promotora inmobiliaria desempeña un papel fundamental en el sector de la vivienda. Se trata de una entidad que puede decidir, impulsar y planificar la construcción de nuevas edificaciones y viviendas que serán comercializadas y puestas a la venta en el mercado. Es uno de los motores del mercado.

Una promotora inmobiliaria desarrolla muchas funciones diferentes y no siempre son conocidas. En muchos casos también se produce una confusión entre promotora, constructora o inmobiliaria. Sin embargo, son tres agentes que desarrollan funciones diferentes.

Planificar

Una de las principales funciones que desarrolla una promotora es planificar la próxima construcción de vivienda o edificaciones. Estas empresas analizan los terrenos más adecuados para esta nueva construcción y establecen la planificación de todo el proyecto.

Financiar

Las promotoras no solo se encargan de definir y planificar un proyecto de construcción, sino que también se encargan de buscar la financiación necesaria para que ese proyecto pueda ponerse en marcha.

Comprar un terreno

Otra de las funciones principales de una promotora es realizar la localización y búsqueda del mejor solar para hacer la promoción de vivienda. La promotora tiene que localizar un solar apropiado y tiene que negociar el mejor precio para que no se encarezca la construcción.

Construcción de los edificios

Hay que tener en cuenta que a la hora de construir una determinada promoción de viviendas, la promotora inmobiliaria juega un papel fundamental. Esto es debido a que estas empresas también se encargan de realizar la construcción de las viviendas.

En otros casos puede ocurrir que la promotora decida externalizar el servicio de construcción de las viviendas, de forma que sea otra promotora inmobiliaria quien la realice.

Junto con las funciones que realiza la promotora inmobiliaria hay otros agentes que son complementarios y que desarrollan también un papel fundamental en todo el proceso. Estos agentes con las constructoras y las agencias inmobiliarias.

Si bien la promotora debe encargarse de darle forma al proyecto y definir todos los aspectos y características que tiene la construcción, los otros agentes contribuyen a que todo se haga realidad.

De hecho, la constructora será la encargada de hacer la construcción de la vivienda y de hacer la compra de materiales y todo el trabajo de darle forma al proyecto de edificación que haya podido poner en marcha o planificar la promotora.

Por su parte, la agencia inmobiliaria tiene el papel fundamental de realizar la venta de las viviendas que se van a construir. Esta venta la realizan sobre plano, de forma que puedan conseguir recaudar el dinero para la construcción con anticipación a su desarrollo.

Todo forma parte de un proceso en el que todos los agentes ocupan un lugar destacado y tienen una función importante. Todos trabajan de forma coordinada y necesitan unos de otros para que el proceso de venta de inmuebles se realice de forma correcta.

Las promotoras son el punto de partida de todo el proceso y se encargan de definir el proyecto de la forma más adecuada en función de las necesidades de la zona, de las características de los futuros clientes y de las necesidades e intereses de las empresas constructoras y agencias inmobiliarias.

Por ello, son parte fundamental de todo el funcionamiento del sector inmobiliario. Estas empresas trabajan de forma aislada o en conjunto y, en muchas ocasiones, hay promotoras que además cuentan con constructoras haciendo que todo quede bajo el control de la misma empresa o agente.

Esto puede hacer en muchos casos que los costes estén mucho más controlados. En este sentido, las promotoras tratan de fijar unos presupuestos realistas y adaptados a los objetivos y las necesidades de la promoción que van a llevar a cabo. Serán las constructoras las que tienen que ajustarse a ese presupuesto para llevar a cabo la edificación en cuestión.