Conceptos del mercado inmobiliario: constructora
Las constructoras son necesarias para el desarrollo inmobiliario. Se encargan de coordinar y dirigir los proyectos tanto de ingeniería civil como de arquitectura, por lo que tienen un rol fundamental en el desarrollo de un país.
Su labor es histórica y está basada en una de las actividades más antiguas del mundo. Con el paso de los años y el surgimiento de la civilización sedentaria, se fue perfeccionando la construcción de edificaciones duraderas que, en muchos casos, se han mantenido con el paso de los siglos.
En este artículo, vamos a indagar un poco más en estas empresas clave para el sector.
La industria de la construcción
La construcción se puede entender como el conjunto de procesos necesarios para crear edificios, obras civiles y otros proyectos que incluye la planificación, la financiación, el diseño y el desarrollo. También es posible incluir los trabajos de mantenimiento futuro, la ampliación y la remodelación.
Es un sector importante que se encarga de crear la infraestructura necesaria para el crecimiento económico de un país. Genera una gran cantidad de empleos y contribuye en gran medida con el PBI de una nación.
Qué son las empresas constructoras
Las empresas de este tipo están asociadas con la ingeniería civil y la arquitectura. Son unidades de producción compuestas tanto por capital como trabajo que ofrecen un servicio relacionado con la construcción de infraestructura, propiedades y más.
El objetivo de las constructoras es ofrecer sus servicios para cada proyecto siguiendo lo estipulado previamente. En muchos casos, es posible que durante el trascurso de las actividades se presenten percances que, sin embargo, se resuelven rápidamente entre la compañía y los clientes. Por esa razón, se debe establecer cada detalle sobre el proyecto y el diseño de este.
Otro de los objetivos es considerar la salud y la seguridad durante el trabajo para cada una de las personas que participan del proceso, especialmente aquellas involucradas en la ejecución de las obras.
Para cumplir con estos objetivos, las empresas de este tipo están estructuradas en función de tres áreas: operaciones, finanzas y mercadeo. Cada una de estas cumple un rol particular como la planificación y la logística del proyecto, la estipulación del presupuesto considerando los distintos factores y la comercialización de los productos.
Qué hace una empresa constructora
Las empresas constructoras se encargan de lo siguiente:
- Para realizar y cumplir con las actividades del sector necesitan los servicios de profesionales que dirijan y coordinen el proyecto por medio de la planificación.
- Tienen la capacidad de disponer tanto de la infraestructura como de la mano de obra necesaria para edificar cualquier tipo de construcción, sin importar si el suelo es fino o grueso, pedregoso, húmedo, etcétera. Además, están capacitadas para trabajar con materiales como el cemento, las varillas y los tabiques por nombrar algunos.
- Se encargan de estudiar el suelo para determinar los materiales adecuados que necesitará la construcción.
- Elaboran todo tipo de planos y bocetos para quien la contrata. De esta manera, se pueden realizar cambios en la obra antes de comenzar.
- Cuando el proyecto es aprobado, comienza la ejecución de la obra manteniendo los tiempos de entrega pactados y analizando los inconvenientes que puedan surgir.
Misión y valores
Las constructoras trabajan arduamente para ofrecer el mejor servicio de construcción junto con profesionales capacitados y las herramientas necesarias. Desde el lado empresarial, estas empresas buscan ofrecer el mejor servicio en el menor tiempo posible junto con distintas opciones de construcción y asesoría.
Los clientes son lo más importante, por esa razón, se encargan de contratar a los mejores profesionales en el área, además de otorgarles las herramientas que necesitan. Cada contrato es realizado con energía y pensando en el crecimiento futuro, manteniendo una relación estrecha con el sector inmobiliario.
La constancia es el pilar sobre el cual se sostiene toda práctica para sobreponerse a las dificultades que puedan surgir en el proceso. La excelencia, por su parte, permite ofrecer una labor de alta calidad y cumplir con todas las expectativas de los clientes.