La RAE define el concepto de metodología como un conjunto de métodos que se siguen en una investigación científica o en una exposición doctrinal. Bien, la tarea de valorar un bien, independientemente de su origen, sigue una metodología, unos pasos que hay que ir dando progresivamente y en un orden concreto para que se alcance la satisfacción del cliente.

En Aesval, llevamos trabajando con una metodología eficiente desde hace más de una década. Esto no quiere decir que no sea un proceso evolutivo y en constante cambio, pues es en la innovación y en el progreso donde se encuentra la ventaja competitiva.

Metodología Aesval: un trabajo de artesano

Dentro de nuestra forma de trabajar, tenemos claro que la digitalización de los servicios, de los procedimientos, tanto para captar como para finalizar la relación, con nuestros clientes es fundamental.

Dentro del primer paso que todo proceso de trabajo tiene, la captación, nos apoyamos en nuestra red comercial y en nuestra página web. Independientemente de por dónde entre un potencial cliente interesado en una tasación, es tratado personalmente por uno de nuestros profesionales altamente cualificados en la materia. Ahí comienza el ciclo de vida del cliente dentro de Aesval.

Hablando con la persona se la entiende, comprende y conoce mejor. Por eso apostamos por un trato cercano, amable y empático. La tasación es un mundo complicado, alejado de la cotidianidad de las personas y, en muchos casos, la gente tienen un mar de dudas respecto a los procedimientos a seguir. Nosotros nos encargamos de recopilar toda la información y documentación necesaria del cliente y analizamos el caso internamente. El objetivo no es otro que seleccionar al maestro tasador más adecuado para cada cliente.

Análisis de la información por parte del tasador

Una vez se tiene vinculado a una persona del equipo de Aesval con el proyecto llega la hora de estudiar y de comenzar con el trabajo de campo.

Hay infinidad de documentación, de archivos y de información que analizar para realizar una tasación eficaz y acorde al valor real del bien. Por ejemplo, en una vivienda hay que estudiar el catastro, la información del registro de propiedad, las licencias, la cédula…

También se ha de ir a visitar el bien donde esté. Da igual que se trate de una casa, una empresa, un cuadro o una finca rústica, el tasador tiene que ver in situ qué está valorando.

Y no solo se ha de estudiar el propio bien, en la gran mayoría de las tasaciones influye mucho el entorno. No vale lo mismo un chalé en primera línea de playa en la provincia de Málaga que uno en un pueblo de Soria. Aunque tengan los mismos metros cuadrados y la misma finca, el lugar donde se encuentran influye directamente en su valor. Los factores socioeconómicos, el mercado y el estado de la oferta y demanda del suelo, la situación general de la zona, los alrededores, la orientación… Todo influye a la hora de valorar un inmueble.

Obviamente, ante una tasación de un cuadro, una escultura o cualquier otro tipo de obra de arte no tiene el entorno esa importancia, pero sí puede tenerla, por ejemplo, el autor o su antigüedad.

Elaboración del informe y entrega

Una vez se haya realizado el trabajo de campo y se tenga toda la información, con todo lujo de detalles, del bien a valorar, comienza la elaboración del informe de tasación.

El maestro tasador seguirá la metodología de Aesval, bajo el cumplimiento de la normativa vigente y siempre bajo los estándares de objetividad y profesionalidad que nos caracterizan.

El dato más relevante de un informe de tasaciones, como no podía ser de otra manera, es el valor que el tasador estima le corresponde al bien. Pero es solo un breve resumen de todo el informe, que trae minuciosamente explicado, todo el proceso de tasación y la información estudiada.

Después de que nuestro departamento de control y validación revise el documento, se envía al cliente con toda la documentación oficial.

Así trabajamos en Aesval. Si estás buscando una tasación oficial, no lo dudes. Llámanos o contacta con nosotros y te atenderemos con los brazos abiertos.