Claves para ser un maestro tasador
Como toda en profesión, los maestros tasadores y profesionales del sector de la valoración son parte experiencia y parte formación.
La parte formativa es clave. En este sector de la tasación y en cualquier otro. Ahora que vivimos una era revolucionaria en cuanto al mercado laboral y a las necesidades de las empresas, más que nunca es necesario apostar por la formación.
Un mundo laboral en cambio constante
Según datos de la Unión Europea, entramos en una década donde la transformación digital y la necesidad de puestos de trabajo con altas capacidades tecnológicas serán básicos para el desarrollo empresarial.
El crecimiento económico de todo el mundo, y más concretamente de una Europa con cada vez menos peso en el panorama mundial, depende de que las próximas generaciones sean capaces de satisfacer las necesidades laborales de las empresas.
Por tanto, estamos ante un cambio importante en el mercado laboral.
Desde el comienzo de la pandemia a principios de 2020, los cambios en el mercado laboral no han dejado de incrementarse. Y hablamos de grandes cambios, que tienen como consecuencia un nuevo panorama nunca antes visto.
Un claro ejemplo es el teletrabajo. El modelo híbrido, una combinación de trabajo en el lugar físico y en remoto, se ha instaurado en muchas empresas. Es una forma interesante de ir aplicando el teletrabajo en organizaciones que hace unos años era impensable.
Los confinamientos hicieron que se tuviera que pensar de una forma rápida y poco preparada esa implantación del teletrabajo. Ahora las empresas están mucho más preparadas para lo que pueda deparar el futuro.
El maestro tasador del mañana
Para convertirse en un experto en tasaciones y trabajar de ello hay que estudiar antes. Y mucho. Son muchos los ámbitos en los que puede actuar un tasador. En Aesval, sociedad de tasación homologada por el Banco de España, trabajamos con una importante red de maestros tasadores que valoran casas individuales, pisos, promociones, granjas, fincas agrícolas, viñedos, cuadros, obras de arte, antigüedades, empresas… Y un sinfín más de activos, bienes o propiedades que hacen que sea imprescindible un gran conocimiento tanto del sector de la tasación como de los diferentes tipos de elementos que integran una valoración oficial.
Hay muchos conceptos que hay que saber para considerarse un maestro tasador. Muchos y muy variados como ya hemos dicho. Un profesional de la valoración tiene que estar al tanto de leyes y normas urbanísticas, por lo que ha de ser un buen conocedor de los regímenes jurídicos de cada comunidad autónoma. La normativa urbanística no es la única ley que hay que haber estudiado, las leyes relativas a la vivienda, a las herencias, a la propiedad, o la misma constitución son clave.
Además, hay que tener conocimientos matemáticos, financieros y estadísticos para saber y conocer los datos y poder convertirlos en información valiosa.
Además, no solo se trata de ser bueno con los números, el fin y al cabo es un mercado donde se trata mucho con personas. Las habilidades sociales son un punto muy a tener en cuenta a la hora de considerar a un profesional como un verdadero maestro tasador.
A todo lo anterior hay que sumarle la capacitación en habilidades digitales y tecnológicas. Como hemos comentado antes, los conocimientos han de ir evolucionando junto con la sociedad. Hoy en día vivimos la era de lo digital y los trabajos se han de digitalizar para adaptarse a esas necesidades.
El conocimiento de las herramientas tecnológicas y de los programas informáticos son solo la punta de lanza de una formación que tiene todavía que crecer en recursos y modalidades. El mercado inmobiliario avanza a pasos agigantados hacia su propia revolución tecnológica, incorporando cada vez más recursos digitales. Un maestro tasador ha de saber y tener conocimiento de todos estos avances para poder ofrecer la mejor de las valoraciones.
La experiencia es un grado
Como no, la experiencia también forma parte del camino para convertirse en un verdadero profesional de las valoraciones en el mercado inmobiliario. Es muy complicado que un recién graduado pueda ofrecer una tasación tan pulida y fiable como un experto con más de 25 años de carrera a sus espaldas.
Por eso es importante recalcar que los profesionales con experiencia, tanto a nivel vital como laboralmente hablando, son muy importantes en este sector. Hay que apostar por las nuevas generaciones de personas con altas capacidades tecnológicas, pero sin olvidar que la experiencia es, en muchos casos, más valiosa que cualquier carrera o título.