El mundo empresarial, y el conjunto de todas las pequeñas y medianas empresas, es el motor de cualquier país. Las pymes y también los autónomos, por supuesto. Este gran porcentaje del conjunto del tejido empresarial que forman estos dos grupos es el que sostiene la economía local, regional y nacional pues supone una parte muy importante de la creación de valor.

La adquisición, venta o fusión de empresas siempre ha sido una constante. Desde la creación de la primera empresa hasta la fecha, el intercambio de capital y de propiedad entre empresarios ha sido constante. Pero para que se pueda realizar ese trasvase de propiedad, se necesita fijar un precio, pues nada es gratis, y menos en el sector privado.

Fijar el precio de las cosas siempre ha sido complejo de determinar porque partimos de la base que los humanos somos muy poco objetivos, es decir, tenemos visiones muy diferentes de las cosas y más si hay dinero de por medio. Pero valorar cuánto vale una empresa suele ser más objetivo.

Evidentemente no es fácil y hay varios métodos, pero intentar ofrecer un valor lo más aproximado a la realidad es crucial para que las operaciones de compra venta de empresas se realicen de manera transparente y responsable, dejando a las dos partes lo más satisfechas posible.

Adquisiciones a la orden del día

Como decimos, las fusiones o compras de grandes empresas sobre otras más pequeñas siempre han existido. En tiempos de crisis esta tendencia se incrementa exponencialmente.

Y esto ocurre porque muchas empresas no pueden hacer frente a las situaciones cambiantes que ofrece el mercado, siendo la única vía la fusión o adquisición para sobrevivir. El trasvase de riqueza que se da en situaciones de crisis económica es más que palpable, pues aquellas empresas que logran sobrevivir y salir adelante son más fuertes y alcanzan la capacidad ya no solo de mantenerse en el mercado, sino de absorber a otras para expandirse.

Ganar cuota de mercado es más fácil mediante la compra venta de empresas, pues de una manera mucho más rápida y económica que intentar arrebatar clientes a la competencia es comprarla. Lo mismo sucede cuando entra en el sector una empresa nueva, con ideas innovadoras y mucha capacidad de crecer. Ante estas situaciones, las grandes corporaciones se lanzan a su adquisición, eliminando un competidor y generando más riqueza.

Pero no importa cuál es el motivo o la operación, no estamos hablando de la relevancia de las intenciones de las instituciones sino de la importancia de conocer el valor de una empresa para poder saber cómo afrontar esa operación.

Cómo elaborar una tasación oficial de una empresa en Asturias

El número de empresas que existen en el Principado de Asturias es de 68.661. Es una cifra ofrecida por el Instituto Nacional de Estadística en su Directorio Central de Empresas, a través del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias. El peso de Asturias en el tejido empresarial nacional supera por poco el 2%. Son datos del año 2018.

Profundizando un poco más, podemos ver que existen 28.000 micropymes, es decir, empresas de menos de 10 trabajadores. Así mismo, hay contabilizadas casi 2.500 organizaciones privadas de entre 10 y 200 trabajadores.

Por su parte, las grandes corporaciones, aquellas empresas de más de 200 empleados son 81.

Desgranando un poco más el tejido empresarial asturiano, podemos observar que el sector servicios es el tipo de actividad económica más predominante.

Como vemos en este pequeño resumen, las empresas asturianas son muchas y variadas en tipología, número de empleados y sectores de actividad.

Para los empresarios, gerentes y accionistas de estas empresas, conocer el valor de su institución resulta básico y fundamental. Es una información de vital importancia para crecer en unos mercados cada vez más competitivos. Para conocer el valor estimado de una empresa es necesario acudir a una sociedad tasadora especializada.

Aesval es una entidad tasadora homologada por el Banco de España, máximo organismo en lo que a control económico se refiere a nivel nacional. Durante una década, Aesval ha ido desarrollando una metodología y una experiencia lo suficientemente relevante como para ofrecer un servicio de tasación de empresas de calidad, objetivo y acorde a las necesidades de cualquier cliente.