En el mundo de la arquitectura, la influencia del estilo posmoderno llega hasta nuestros días. Se basa en que la ornamentación de las fachadas vuelva a ser protagonista, alejándose de la estética más simple del estilo moderno anterior.

Al igual que con la mayoría de los estilos artísticos, el posmodernismo baña todo el arte. Pero es en la arquitectura donde vamos a detenernos y prestar más atención.

El estilo neoeclético

Al posmodernismo también se le conoce como arquitectura neoeclético. Uno de los principales fundamentos de este movimiento es la reivindicación del ornamento; es decir, de la decoración de las fachadas que el estilo moderno desechó. Los amantes, defensores y promotores de este movimiento posmoderno defendían que los edificios modernos eran demasiado simples. Ante esa falta de complejidad, se inspiraron en una rebeldía ante las estrictas normas establecidas por los modernistas.

El color principal es el gris. Porque justamente buscaba diferenciarse de lo anterior, basado en blanco o negro. Por tanto, surge de las carencias que mostraba el estilo moderno, intentando mejorarlo con aspectos novedosos y otros tradicionales ya sumamente conocidos. Prima, por tanto, la forma y no tanto la técnica. Esa combinación de lo moderno y lo tradicional le inyecta un aire fresco y accesible para el público.

Viajando a sus orígenes, podemos decir que nace en unos Estados Unidos en amplio crecimiento demográfico y económico durante los años 60. Como casi todos los estilos de arquitectura, se fue extendiendo por el mundo y ganando cada vez más adeptos.

El estilo posmoderno o neoeclético es un golpe de aire fresco a la arquitectura, que vio como muchas de las construcciones modernistas caían en el ostracismo de manera casi inevitable. Las ciudades crecían y esas edificaciones de estilo moderno ya no plasmaban lo actual. La urbe necesitaba de una renovación. Un reencuentro entre los edificios y las personas.

Un edificio posmoderno se puede identificar por su asimetría, los elementos decorativos, el brillo de sus colores y el uso del gris como principal protagonista. Como decíamos, se trataba de unir lo moderno con lo tradicional, de manera que se plasmara en un edificio la personalidad de la zona en la que se iba a construir. Por eso toma influencias de la arquitectura más clásica y de otros estilos anteriores.

También es un punto significativo del estilo posmoderno la combinación de diferentes formas y estructuras en la misma construcción. Lo que ofrece una visión sofisticada y muy compleja en su conjunto.

Otro elemento que caracteriza a esta etapa de la historia de la arquitectura, sobre todo en Estados Unidos, es el humor. Hay construcciones que tienen una inspiración humorística, teatral, e incluso absurda, que llama la atención y la destaca de las demás.

Edificios identificativos del movimiento posmoderno

• Edificio Sony en Nueva York
• Edificio SIS – Londres
• Casa Danzante – Praga
• Museo Abteiberg
• Las Torres Petronas – Malasia

Arquitectos más conocidos del estilo posmoderno

Podemos mencionar decenas de personalidades dentro de la arquitectura que diseñaron edificios bajo el posmodernismo. Estos son algunos:

• Charles Jencks
• Robert Venturi
• Diana Agrest
• Gae Aulenti
• John Burgee
• Philip Johnson
• Terry Farrell
• Charles Moore
• Cesar Pelli