El concepto de valor inmobiliario no es estático. Aunque los criterios técnicos de tasación se mantienen relativamente estables, la forma en la que las personas perciben el valor de una vivienda o de un inmueble cambia con el paso del tiempo y entre generaciones. Factores sociales, económicos, culturales y tecnológicos influyen directamente en qué se considera valioso en cada etapa histórica. Comprender esta evolución resulta clave para interpretar el mercado actual y para realizar valoraciones ajustadas a la demanda real.
La tasación profesional debe tener en cuenta estas diferencias generacionales, ya que el valor de mercado no solo responde a características físicas o normativas, sino también a las expectativas y prioridades de quienes demandan los inmuebles.