Los bienes inmuebles son un mercado interesante y en donde se pueden encontrar, normalmente, grandes oportunidades de inversión al existir múltiples estrategias y medios para conseguir un activo. No es solo una opción por considerar si se quiere obtener un segundo ingreso, sino que puede convertirse fácilmente en un trabajo de tiempo completo. 

Es un mundo que, sin embargo, es complejo. Por esa razón, hay que ser cauteloso y estudiar muy bien las situaciones y las oportunidades. Un elemento relevante es la formación, pues cuando más sepas del mercado, más entenderás los riegos y, si no quieres o no tienes tiempo para estudiar, siempre puedes contratar a un especialista. 

¿Cómo realizar inversiones inmobiliarias?  

Las inversiones inmobiliarias consisten, básicamente, en la compra de bienes inmuebles. Los bienes inmuebles son cualquier terreno o propiedad, incluyendo todo lo producido por el hombre, como las edificaciones.  

Invertir en este sector consiste en adquirir estos bienes inmuebles para luego obtener una ganancia. Las formas más comunes son las inversiones residenciales, comerciales e industriales. Es una actividad con un alto coste de entrada, pero una forma probada de generar riqueza a largo plazo.  

Beneficios principales  

Las inversiones inmobiliarias son una actividad que ofrece múltiples beneficios al permitir el apalancamiento y ofrecer cierta estabilidad a largo plazo, especialmente, si se compara con otro tipo de inversiones más volátiles como las acciones de empresas. Además, dependiendo de las leyes locales, es una manera de compensar obligaciones fiscales.  

La compra de bienes inmuebles permite que una persona tome una gran cantidad de dinero prestado, para luego generar aún más capital con su inversión. Las propiedades si fueron elegidas correctamente suelen apreciarse con el paso del tiempo.  

Como una propiedad adquirida forma parte del patrimonio de una persona, es posible aprovecharla para en el futuro obtener más financiación y adquirir una mayor cantidad de bienes inmuebles. 

Otro beneficio importante es la estabilidad que ofrece a largo plazo y su capacidad de generar un ingreso pasivo por medio del alquiler del inmueble. Además, se puede encontrar una amplia variedad de estrategias de inversión, lo que permite un alto grado de elección dentro del sector. 

Tipos de inversiones  

Existen múltiples maneras de comenzar a invertir en bienes inmuebles como:  

Propiedades residenciales 

Esta es una de las formas más comunes de introducirse en el mercado inmobiliario. Consiste en la compra de viviendas como casas o pisos. Es una inversión estable, debido a que la población aumenta día a día y, por eso, la demanda se mantiene constante. 

Propiedades comerciales 

Las oficinas y los locales comerciales son un segmento dinámico que puede otorgar grandes ganancias a corto plazo y un alto flujo de efectivo. Sin embargo, también implica ciertos riesgos al depender de la tendencia económica nacional y de la región en la que se encuentra en particular. 

SOCIMIS o Fondos de inversión inmobiliarios (REIT) 

Las SOCIMIS o los fondos de inversión inmobiliarios (REIT) como se les conoce en Estados Unidos, se forman cuando se crea un fideicomiso dedicado a utilizar el dinero de los inversores con el fin de comprar, arrendar o vender propiedades que generan ingresos. Son una gran oportunidad para los inversores interesados en inmuebles que no poseen un alto capital o el tiempo suficiente para investigar sobre propiedades específicas.  

Las claves para invertir en bienes inmuebles  

Existe una gran cantidad de claves relacionadas con las inversiones inmobiliarias que pueden ayudarte a iniciarte en este interesante mundo.  

Céntrate en un nicho  

Uno de los pasos más importantes de cualquier tipo de inversión es planificar exactamente en qué tipo de mercado se desea invertir. Cada estrategia trae consigo distintos costes y riesgos. Por ejemplo, las SOCIMIS son una opción interesante de ingresos pasivos, mientras que la compra directa de propiedades puede tener una mayor ganancia, pero también es un mercado con mucho más riesgo. 

Para elegir la opción adecuada, debes considerar tu situación financiera, el nivel de riesgo que estás dispuesto a asumir, tu experiencia y el tiempo con el que cuentas para dedicarle a esta actividad.  

Analiza la situación  

No todas las inversiones inmobiliarias generan ganancias de una forma sencilla. Por lo que, como inversor, debes conocer algunos conceptos relacionados con el flujo de efectivo y el potencial del capital.  

El flujo de efectivo está determinado por la diferencia entre los ingresos y los gastos. En el caso de una propiedad adquirida por medio de una hipoteca, el flujo puede ser el coste mensual de la misma menos el alquiler que se cobra. Adicionalmente, existen gastos operativos y reparaciones de emergencia que deben ser consideradas en la inversión general. 

Mantente objetivo  

Al igual que ocurre con otros tipos de inversiones, es importante que evites que las emociones controlen tu forma de actuar. Una compra apresurada puede generarte serios problemas financieros en el futuro.  

También es recomendable que compares la inversión con otras disponibles para que el ROI supere tanto a las opciones pasivas como a las activas a tu alcance. De esta manera, podrás saber si es realmente una buena idea entrar en este tipo de mercado o explotar otros.