Año 2015, personas representantes de los estados y gobiernos de los países miembros de la Organización de Naciones Unidas firmaron la Agenda 2030. Un ambicioso tratado a nivel mundial que se fundamenta en estrategias globales y acciones concretas para hacer frente, entre todos, a los modernos desafíos de la sociedad.

En este plan estratégico vienen reflejadas las líneas maestras para abordar problemáticas tan graves como la pobreza, la sanidad universal, una educación de calidad, la igualdad de género, una economía sostenible o la paz mundial, entre otros temas relevantes. En total, 17 áreas de trabajo principales o, como se denomina oficialmente, ODS, Objetivos de Desarrollo Sostenible; los cuales se individualizan en 169 metas que se deberán aplicar de manera mundial e igualitaria, independientemente del punto geográfico en el que nos encontremos.

Como su propio nombre indica, el horizonte temporal para hacer frente a estos objetivos es de 15 años. Es decir, en un relativamente cercano 2030 si hablamos de estrategias mundiales a largo plazo, los estados firmantes deberán de haber conseguido alcanzar históricos hitos como la paz mundial, la igualdad de género o la producción y consumo sostenibles. Sin duda un mayúsculo reto que muy pronto veremos si se alcanza.

Dos de los globales ODS de la Agenda 2030 de la ONU se vinculan a la vivienda, infraestructura y a la sostenibilidad. Aspectos muy unidos a la actividad y al negocio de Aesval.

Para Aesval, como empresa que presta sus servicios dentro del sector inmobiliario y urbanístico, es muy relevante conocer todas las noticias, nuevas normativas y planes estratégicos que puedan surgir dentro de nuestro ámbito de actuación. Sin duda la Agenda 2030 es uno de ellos y más concretamente los puntos 9: Industria, innovación e infraestructura y 11: Ciudades y comunidades sostenibles.

Objetivo 9: Industria, innovación e infraestructura

Si nos centramos en el primero de los objetivos que guarda relación con nuestra actividad vemos que la infraestructura y la sostenibilidad tienen gran peso.

Se trata de dos factores elementales en la medición del grado de desarrollo de una sociedad, un país o una región concreta. También son elementos estrechamente unidos al nivel de industrialización y desarrollo económico. Una sociedad progresa cuando su industria e innovación se desarrollan de manera expansiva.

Por tanto, que este ODS relativo a la industria e infraestructura sea uno de los puntos clave de la Agenda 2030 es lógico. ¿Por qué? Muy sencillo. De este factor dependen aspectos muy relevantes para la sociedad y el desarrollo económico: empleo, calidad de vida, cohesión social, accesibilidad, movilidad y una larga serie de elementos cotidianos que, bajo una estrategia industrial y de infraestructura basada en la innovación, la tecnología y la sostenibilidad se potenciarán exponencialmente.

El sector de la industria y de la infraestructura es un incontestable potenciador económico. Quizá uno de los más importantes de nuestra sociedad, su peso e impacto es totalmente visible y medible en los niveles tanto de empleo como de producto interior bruto. Como factor tan sumamente relevante, se ve afectado directa e indirectamente por el progreso y las continuas innovaciones dentro del sector y, así mismo, también se tiene que adaptar a las tendencias externas al sector y más centradas en la sociedad.

Desarrollo tecnológico, implantación de nuevas metodologías e innovaciones, digitalización, sostenibilidad, políticas de responsabilidad social corporativa son algunos ejemplos de aspectos cambiantes y novedosos a los que hacer frente.

Metas dentro del ODS #9 de la Agenda 2030

Los retos más importantes y evidentes que se pueden ver dentro del sector industrial e inmobiliario son, sin duda, implementar una transición hacia la sostenibilidad, la reducción de niveles contaminantes y la transformación digital, con el objetivo de construir realmente una industria 4.0.

Estas son las metas individuales del punto 9 de la Agenda 2030 en cuestiones relacionadas con la industria, innovación e infraestructura:

• Infraestructura sostenible
• Industrias inclusiva y sostenible
• Acceso a pymes a servicios financieros y cadenas de valor
• Modernizar infraestructura, tecnología limpia
• Investigación científica, capacidad tecnológica
• Apoyo a infraestructuras sostenibles y resilientes
• Tecnología, investigación e innovación
• Acceso a tic e internet

Como se puede ver, la infraestructura sostenible es uno de los elementos que más se repite dentro de los objetivos y las metas de la Agenda 2030 de la ONU. Desde Aesval, creemos que la sostenibilidad es una máxima imprescindible dentro del negocio y así trabajamos con nuestros clientes, comprometiéndonos en el desarrollo de metodologías sostenibles.

Como sociedad de tasación homologada por el Banco de España, en Aesval estamos al tanto de cualquier novedad del sector y adaptamos nuestros procesos a los cambios y tendencias del mercado. La valoración económica de infraestructuras y todos los aspectos relacionados con el sector industrial tienden, inevitable y lógicamente, hacia conceptos relacionados con la sostenibilidad, la tecnología y la innovación. Es por ello que nuestros equipos están en constante formación y también en comunicación con los estamentos oficiales para seguir los pasos que marca la sociedad en su conjunto.