El proceso de compra y venta de una propiedad implica una serie de pasos que comienzan con la búsqueda y elección de la vivienda, si eres el comprador, y con la promoción de la vivienda, si eres el vendedor. 

Se trata de un proceso que empieza con dos perspectivas, pero que a partir de cierto momento se convierte en un camino en común: cuando la vivienda es elegida por el comprador.

A menudo, el proceso de compra y venta de una propiedad se hace a través de una agencia inmobiliaria, pero si no es así, conviene conocer los distintos pasos que involucra la compraventa de una propiedad, para evitar sorpresas y dificultades. 

Cosas que hacer antes de empezar a vender una propiedad 

Si eres el propietario, conviene asegurarse de que la propiedad esté al día con los impuestos y en buenas condiciones. Para saber cuánto vas a pedir, es importante fijarse en el mercado inmobiliario y en cuánto se están vendiendo propiedades similares a la tuya. 

Otra forma más precisa de conocer el valor de tu propiedad es hacer una tasación, utilizando los servicios de una sociedad de tasación homologada por el Banco de España como Aesval. De este modo podrás pedir un precio justo por la propiedad. 

Revisión de la propiedad 

Si eres el comprador y ya has seleccionado una vivienda, el primer paso en el proceso de compra y venta de una propiedad, en conjunto con el vendedor, es revisar los papeles relacionados con la vivienda: registro catastral, propietario, impuestos al día y que no tenga ninguna deuda. 

En esta fase también conviene visitar la vivienda y ver su condición, dimensiones y otros aspectos. 

Contrato de arras 

Si se llega a un acuerdo en torno al precio de venta, en España se acostumbra a hacer un contrato de reserva y anticipo, conocido también como contrato de arras. Es la manera como el comprador asegura la exclusividad de la propiedad. 

Este contrato va acompañado con el pago de un anticipo o reserva, generalmente del 10 % del valor de la propiedad, aunque la cantidad puede ser distinta si las partes están de acuerdo en que así sea. 

En el proceso de compra y venta de una propiedad, el contrato de arras funciona como un seguro. 

Hipoteca 

A menos que ya cuentes con el dinero, el trámite de la hipoteca para obtener un préstamo es un paso obligado en el proceso de compra y venta de una propiedad. Es uno de los procesos que lleva más tiempo, por lo que es aconsejable iniciarlo lo más pronto posible. 

Para poder solicitar la hipoteca, un paso previo y muy importante es la tasación oficial de la propiedad que quieres comprar. Esta tasación debe ser realizada una sociedad de tasación que esté homologada por el Banco de España, como Aesval. 

La importancia de la tasación en este caso radica en que el banco va a otorgar como préstamo entre un 70 % y 80 % del valor total de la vivienda, según la tasación. El resto debe ponerlo el comprador. 

Por lo general, si se trata de la primera vivienda, el préstamo es del 80 % sobre el valor de la tasación, y del 70 % si es para adquirir una segunda vivienda. Es probable que el banco envíe un tasador propio a evaluar la propiedad antes de aprobar el préstamo. 

Cierre de la negociación 

Es el paso en el proceso de compraventa que se realiza ante un notario. Es posible hacer el contrato sin intervención de una notaría, pero no si hay una hipoteca de por medio.  

Incluso en el caso de no haber préstamo hipotecario, vale la pena formalizar el contrato en una notaría, ya que esta da un carácter más oficial a la compraventa. 

En notaría se presentan todos los documentos relacionados con la compraventa: identificación de ambas partes, registro de propiedad, constancia del pago; y es allí donde se firma el contrato de compraventa. 

Previo a este paso, el notario solicitará al Registro de Propiedad una constancia de la titularidad y las cargas de la propiedad en venta. Y una vez que se concreta la firma del contrato, también envía telemáticamente al Registro una copia de la nueva escritura. 

Registro de la propiedad 

Es el último paso. Una vez comprobado el pago de los impuestos, el comprador hace el trámite ante el Registro de Propiedad, con lo que se convierte en dueño de la propiedad. 

Los impuestos que se pagan en el proceso de compra y venta de una propiedad son el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), el Impuesto de los Actos Jurídicos Documentados, Plusvalía (este impuesto le corresponde al vendedor) y el Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (IBI). 

Si el vendedor es extranjero no residente, debe pagar además el Impuesto sobre la Renta de los No Residentes (IRNR).