Tasadores de obras de arte
El arte es uno de los principales componentes de la cultura. Es el fiel reflejo de la esencia de una sociedad, así como una forma de transmisión de emociones y conocimientos sin parangón.
El arte es tan antiguo como el ser humano pues nuestros antepasados ya utilizaban símbolos, pinturas y objetos como parte de sus rituales mágicos de tal forma que hoy en día, después de tantos años, entendemos, en gran parte gracias al arte, cómo eran sus relaciones personales, sociales y jerárquicas.
Por tanto, hablamos de un concepto muy complejo, que abarca infinidad de aspectos y variedades de términos que se relacionan unos con otros en una serie, prácticamente interminable, de actividades creativas, imaginativas y llenas de ideas únicas.
Obviamente el término arte ya no significa lo mismo que cuando hace miles de años los antiguos pobladores del norte de la península dibujaron de manera absolutamente precisa, las maravillosas pinturas de bisontes en Altamira. Ha evolucionado el concepto, sí, pero la esencia sigue siendo la misma, pues la sensación que transmiten al contemplarse tanto las pinturas rupestres como, por ejemplo, la última cena de Leonardo da Vinci son similares en cuanto a fascinación, admiración y asombro.
El arte es mucho más de lo que parece
El arte encuadra, por ejemplo, la arquitectura, la pintura, la escultura, la fotografía o el cine, entre otras muchas categorías. También, obviamente, las artes narrativas y poéticas poseen categoría de disciplina, así como la danza, el teatro o el arte gastronómico.
Dentro de cada disciplina se encuentra un género, que a su vez tiene diferentes técnicas para su desarrollo. Todo ello, sumado, conforma una gran riqueza cultural que toda sociedad debe estudiar, entender, valorar y, sobre todo, cuidar, pues una civilización no es más que su historia, y la historia es su arte.
Todas estas disciplinas que hemos comentado, y todas aquellas que nos hemos dejado en el tintero, en su complejidad individual, son calificadas como arte, pues no dejan de ser creaciones que inspiran sentimientos únicos. Leer a Machado, contemplar con fascinación un cuadro de Frida Kahlo, estar debajo de Capilla Sixtina, ver una película de Christopher Nolan con la banda sonora de Hans Zimer o tener en frente las puertas de la catedral de Florencia es respirar la esencia del arte.
Cómo tasar una obra de arte
Como vemos cualquier obra de arte es compleja. No importa su tamaño, su material o su trabajo para hacerla realidad, siempre será muy subjetivo su valor, pues el lado sentimental aquí juega un papel crucial.
La tasación de obras de arte se podría considerar un “arte”. Saliendo de redundancias y juegos de palabras, es evidente que valorar una obra de arte es una tarea de cierta complejidad, pues los aspectos a entorno a ese valor que debe tener en cuenta el maestro tasador son muchos y muy variados. En definitiva, el trabajo de trasladar a una simple cifra una obra de arte es dificultoso, y ajustarse al valor real de dicha obra es lo que diferencia a un tasador de un maestro tasador.
Dónde tasar una obra de arte
Puede ser que hayas heredado una escultura, que tengas en casa un precioso cuadro de algún autor de renombre o que te dediques al comercio de antigüedades; si necesitas conocer el valor de una obra de arte, podemos ayudarte.
Y podemos ayudarte porque nuestra experiencia en la tasación de obras de arte es más que reconocible, pues ya es más de una década en la que Aesval, una sociedad de tasación homologada por el Banco de España, lleva ofreciendo unos servicios de calidad en el sector de la tasación a más de 5.700 clientes y 200 empleados y colaboradores.
No lo duces, contacta con nosotros y el equipo de tasaciones de obras de arte te ayudará a solucionar tus necesidades.