Smart cities, el futuro que vendrá
La tecnología ha de servir para que la gente viva mejor. Quizá es su principal objetivo. Las investigaciones en cada uno de los ámbitos en los que hay tecnología, es decir, en todos, tienen como meta que las personas las utilicen para un fin que facilite una mejora.
Centrándonos en un ámbito muy concreto, el de las ciudades, podemos observar cómo la tecnología ha hecho que hoy en día la vida para los ciudadanos sea mucho mejor que antaño.
Acortar tiempos en desplazamientos, hacerla más segura, más eficiente, más verde, más plural. Es decir, en definitiva, convertir una ciudad en un lugar inteligente, que se pueda autogestionar con eficiencia y sostenibilidad y que sea un altavoz de las necesidades de sus habitantes.
Aquí entran en juego múltiples sectores que potenciarán la transformación de las ciudades en las que hoy vivimos. La arquitectura, la ingeniería, la inteligencia artificial, las energías renovables, la digitalización o el transporte serán los principales actores del futuro de las ciudades. Así mismo, las personas tendrán una relevancia mucho más importante que la actual.
Ranking Smart City
Existe un índice que clasifica las ciudades inteligentes de todo el planeta. El IESE Cities in Motion o (Índice de Ciudades en Movimiento del IESE en español). Para poner en un ranking a cada ciudad, este índice se basa en 9 elementos clave. Aspectos fundamentales que toda ciudad moderna y con visión de futuro debe poseer. El índice puntúa cada elemento con una cifra y ofrece una media para clasificar a las Smart cities.
Estos son los aspectos que tiene en cuenta el IESE:
- Gobernanza
- Planificación Urbana
- Tecnología
- Medio Ambiente
- Proyección Internacional
- Cohesión Social
- Movilidad y Transporte
- Capital Humano
- Economía
El top 10 de ciudades bajo este índice es el siguiente:
- Londres
- Nueva York
- París
- Tokio
- Reikiavik
- Copenhague
- Berlín
- Ámsterdam
- Singapur
- Hong Kong
En España, tenemos 10 ciudades entre las principales dentro del ranking IESE. A la cabeza, como a priori deberíamos pensar, están Madrid y Barcelona.
Sus puntuaciones en las diferentes categorías que hemos visto antes se asemejan bastante. En planificación urbana Barcelona logra una clasificación más alta y, por el contrario, es en cohesión social donde Madrid supera a la ciudad condal.
España, con estas regiones dentro del índice de Ciudades en Movimiento del IESE, se sitúa como uno de los países más preparados en estos términos. Málaga, Sevilla, Valencia o Palma de Mallorca son algunas de las otras ciudades que ocupan posiciones dentro de las 100 primeras del ranking.
En definitiva, y tras valorar los conceptos de Smart City y ver cuáles son ahora mismo las ciudades más inteligentes del mundo, debemos tener claro que el futuro para por demostrar que las ciudades son sostenibles y no una máquina de consumir recursos naturales. El bienestar de las personas que viven y vivirán en el futuro en las ciudades debe ser el principal objetivo de los arquitectos del futuro. Pues sin reducir las emisiones contaminantes y optimizar el consumo energético nada se podrá conseguir. Nos estamos dando cuenta que los recursos que consumidos diariamente no son infinitos y que tenemos grandes cantidades de energía en la naturaleza que son renovables.
Independientemente de las automatizaciones derivadas del uso de las tecnologías de la información y la comunicación, las ciudades del futuro deben pasar por aplicar mejoras para que los ciudadanos consigan mejorar su calidad de vida.