La importancia de los colores de la arquitectura
En la arquitectura los colores son de gran importancia, más allá de la función de embellecer y destacar los espacios. El correcto uso de los colores, dependiendo de la estructura y del ambiente a crear, es esencial para ofrecer una experiencia de percepción estimulante y positiva.
Conocer la importancia de los colores en la arquitectura, es necesario si quieres elegir los más indicados para tu proyecto.
¿Cómo influyen los colores en la arquitectura?
Los colores influyen en la experiencia de la percepción sobre los espacios, provocando sensaciones positivas o negativas, dependiendo de su uso. Dentro de la arquitectura, son tan importantes como los elementos constructivos que componen toda la obra.
Gracias a los colores, puedes evocar en las personas emociones y sensaciones, ya que los colores y tonos se relacionan de manera consciente e inconsciente a distintos lugares.
De igual manera, los colores pueden influir en el estado de ánimo de las personas, despertando emociones que se relacionan con tonos determinados, ya sea calma, relajación, pasión y hasta tristeza.
A través de los colores se puede oscurecer o iluminar los espacios; además de ayudar a entender el diseño arquitectónico, por lo que tiene un papel más importante dentro del mundo de la arquitectura.
Con su correcta aplicación, puedes destacar detalles constructivos, enfatizar elementos para que ganen más visibilidad o evidenciar volúmenes.
Además, están fuertemente relacionados con el estilo decorativo que se elija para los espacios del proyecto arquitectónico.
El color en las propiedades visuales de la forma
Los colores pueden interferir de diferentes maneras en las propiedades visuales de la forma, esto requiere de un gran entendimiento de su uso para aprovecharlos al máximo en la creación de espacios y ambientes del proyecto.
En la geometría, los colores influyen en la relación de figura y fondo, en las dimensiones de los objetos, en su peso visual y hasta puede sugerir una textura diferente del acabado superficial.
También se utilizan los colores para descubrir la arquitectura, como su descripción funcional y formal, siendo este último caso usado como una estrategia para describir el sistema estructural de la edificación.
Además, se puede usar como valor intrínseco para embellecer la construcción arquitectónica.
¿Cómo se perciben los colores?
Los diferentes colores en la arquitectura se utilizan de acuerdo con el tipo de efecto que se busca crear, gracias al significado de cada color.
El color blanco se utiliza en la arquitectura para crear espacios elegantes, confortables y serenos, así como para generar una sensación de amplitud en espacios pequeños. Además, es un color empleado en espacios que requieren de una mayor higiene, como los proyectos de salud.
El negro es un color empleado para crear ambientes modernos y elegantes, para atraer el sol en lugares fríos y hasta para reducir el tamaño y altura en habitaciones. Por lo general, es usado con frecuencia en proyectos de arquitectura corporativa.
En los proyectos de arquitectura, el verde es un color usado por representar lo ecológico y la naturaleza, así como la juventud y esperanza. Gracias a esto, se utilizan en sitios de reflexión, donde se requiera de desprendimientos emocionales o donde se atienden enfermos.
Mientras que, el color azul, se utiliza por representar la tranquilidad, la confianza, la pureza y la elegancia. Se emplea para mantener una temperatura más fresca en los espacios, para enfocar la atención en puntos determinados y hasta para generar confort.
La temperatura del color
Para que los colores en la arquitectura sean capaces de generar confort visual, hay que mantener un excelente equilibrio entre la temperatura del color y la iluminación de los espacios.
Cuando un color predomina en un espacio, el mismo cerebro “fabrica” un color complementario para crear un espectro más parecido a la luz blanca. Por esa razón, debes elegir un color complementario con la temperatura adecuada entre frío y cálido, para evitar la fatiga ocular y mental en los espectadores.
Actualmente, no es suficiente con definir el color de pintura a emplear en los espacios. Se necesita pensar en las sensaciones que se pretenden crear, en la climatización de los espacios, el tamaño y en la iluminación natural disponible, para poder elegir los mejores colores.